PROPUESTA DE SISTEMATIZACION DE UNA BASE DE DATOS DE DESASTRES

 

Publicación original en: 


El siguiente post es mi trabajo final de experto de la primera edición del Experto Universitario en Reducción del Riesgo de Desastres, Resiliencia y Cambio Climático Curso 2019-2020 (Universidad de La Laguna)

1. Introducción

El ser humano desde la antigüedad ha guardado información en bibliotecas, archivos, registros, etc. La necesidad de gestionar de manera ágil y eficaz esta recopilación de grandes cantidades de datos fue el origen de las de base de datos. Una base de datos se define como un conjunto de datos ordenados que están interrelacionados y almacenados sistemáticamente para facilitar su uso. Este término se usó por primera vez en 1963 en un simposio en California donde se refirieron a las bases de datos como “un conjunto de información relacionada que se encuentra agrupada o estructurada”.

En un repaso a la historia de las bases de datos encontramos que en 1884 Herman Hollerith creó un tabulador electromagnético de tarjetas perforadas para mejorar primero el resumen y, más tarde, la contabilidad de información. Esto marcó una nueva era de semiautomatización del procesamiento de datos. El concepto de bases de datos está ligado a la Informática (combinación entre Información y Automatización). Disciplina que nace por la necesidad de obtener tratamientos automáticos de información. En los años 50 del siglo XX con las cintas magnéticas se mejora la automatización de la información, pero sólo se podía hacer de forma secuencial. En los años 60 se generalizó el uso de ordenadores lo que conlleva la extensión del uso de los discos duros para almacenar información. Esto permite almacenar información de manera perdurable en el tiempo. Esto dio lugar a las primeras bases de datos que almacenaban estructuras de datos en listas y árboles. En los años 70 Edgar Frank Codd creó el modelo relacional de bases de datos. En los años 80 se definió el lenguaje de consulta estructurado (SQL) que permitió realizar consultas con el fin de recuperar datos de interés de una base de datos además de poder realizar modificaciones en la misma. Estos modelos relacionales de bases de datos se generalizaron como el estándar en la industria. Por último, en los años 90 surgieron las bases de datos orientadas a objetos que tuvieron, y siguen teniendo hoy en día, gran éxito para ejecutar datos complejos en los lugares donde las bases de datos relacionales no han podido desenvolverse con una manera eficaz.

Todo fenómeno con implantación territorial, como pueden ser los eventos de desastres, debe conceptualizarse como una base de datos geográfica. La principal diferencia de las bases de datos geográficas, con las bases de datos no espaciales, es que la información además de atributos alfanuméricos tiene atributos geográficos localizables en el espacio. Por tanto, un dato geográfico es una variable asociada a una localización del espacio. Es decir, cada fila de una tabla tiene asociado un elemento gráfico georeferenciado en la realidad territorial.

El diseño de las bases de datos permite controlar la redundancia de datos (duplicado de datos), admite la concurrencia de diferentes usuarios al mismo tiempo, respeta la integridad de los datos, al tener que cumplir los mismos unas restricciones definidas en el diseño, establece una coherencia entre los datos, al definir la lógica de las relaciones entre los datos, y aporta seguridad al controlar el acceso a los datos a los diferentes usuarios definidos en el diseño. Todo esto proporciona consistencia a los datos.

Relacionado con el diseño de las bases de datos está la sistematización que es el proceso por el cual se establecen unos conceptos, las relaciones entre los mismos y el orden estructural que tiene cada uno. Esto permite crear un conjunto a partir de la interacción de cada una de las partes que lo conforman. Por tanto, para poder diseñar correctamente una base de datos primero hay que definir el sistema que se materializará en la base de datos. La sistematización responde al plano teórico y el diseño de la base de datos al plano práctico.

En cuanto a la publicación de datos de desastres a nivel mundial existen varias fuentes, incluidas agencias de la ONU, organizaciones no gubernamentales, compañías de seguros, institutos de investigación y agencias de prensa. Siendo los de mayor calidad los datos de los organismos de las Naciones Unidas, los gobiernos y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. La mayor y más completa base de datos de desastres a nivel mundial es la denominada EM-DAT. Es una base de datos global sobre desastres naturales y tecnológicos, que contiene datos básicos esenciales sobre la ocurrencia y los efectos de más de 21.000 desastres en el mundo, desde 1900 hasta el presente. EM-DAT la desarrolla el Centro de Investigación sobre Epidemiología de los Desastres (CRED) en la Escuela de Salud Pública de la Universidad Católica de Lovaina, ubicada en Bruselas, Bélgica. Estos datos no tienen el nivel de desagregación espacial, ni el detalle suficiente para registrar datos de desastres de la Comunidad Autónoma de Canarias.

En Canarias, debido a la falta de ordenación del territorio hasta hace unas décadas, que dio lugar a la ocupación de zonas expuestas, a una escasa calidad edificatoria, al mal diseño urbano y a la elevada densidad poblacional de las islas, el riesgo de sufrir grandes impactos ante eventos de desastre, por aumento de la exposición y la vulnerabilidad, es mayor. Además, el Cambio Climático en las islas va a provocar el aumento de la frecuencia y la intensidad de los eventos de amenaza. Todo esto da lugar a la necesidad de conocer con la mayor precisión posible las características de los desastres. ¿Cuáles son las principales zonas afectadas? ¿Qué cantidad de población se ve afectada por los desastres? ¿Qué actividades económicas están en peligro? ¿Qué medidas de adaptación se pueden llevar a cabo para reducir estos riesgos? Son preguntas que necesitan una respuesta rápida ante esta realidad. Para responder a estas respuestas es necesario conocer en detalle las características de estos eventos y en la Comunidad Autónoma de Canarias hay una ausencia de fuentes de información homogéneas, fiables y centralizadas de desastres. De ahí la necesidad de esta propuesta sistematización necesaria para la producción de una fuente de datos de desastre de las Islas Canarias.

2. Objetivo principal y específicos

Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre[1]

El objetivo de esta propuesta de sistematización es definir un marco de normalización para el almacenamiento de los diferentes eventos de desastres acontecidos en Canarias materializándose en una base de datos territorial. En la propuesta de Base de Datos de Desastres (BDD) se guardarán datos básicos esenciales sobre la ocurrencia y los efectos de los diferentes desastres en el territorio.

Con el desarrollo de esta propuesta se alcanzarán otros objetivos como la racionalización de la toma de decisiones para la preparación ante desastres y la aportación de una base objetiva para la evaluación de la vulnerabilidad y el establecimiento de prioridades.

El trabajo se organiza en tres bloques temáticos: A) El Modelo Conceptual, B) El Modelo Geográfico y C) El Modelo Informático. En el Modelo Conceptual se define cada una de las clases que se materializarán como objetos en la Base de Datos de Desastres. En el Modelo Geográfico se trata la implantación espacial de los datos concretándose la manera localizar cada uno de los conceptos en el territorio. Y, por último, en el Modelo Informático se establece el Modelo de Datos donde se describen las siguientes características:

§  La estructura de datos: El tipo de datos que hay en la base y la forma en que se relacionan.

§  Las restricciones de integridad: Un conjunto de condiciones que deben cumplir los datos para reflejar la realidad deseada. Los dominios o conjunto de valores posibles de un atributo.

§  Operaciones de manipulación de los datos: típicamente, operaciones de agregado, borrado, modificación y recuperación de los datos de la base.

Esta propuesta de sistematización de la BDD define el marco a partir del cual se podría realizar la producción, el mantenimiento, la gestión y la publicación de la información geográfica de desastres en las Islas Canarias.

3. Contexto de aplicación

En el archipiélago canario a lo largo de la historia se han sucedido una gran cantidad de fenómenos desastrosos que han repercutido en importantes impactos en la población, sus bienes y en el entorno natural de las islas. Los desastres más recurrentes son los relacionados con episodios de tormentas con una elevada intensidad de precipitaciones que dan lugar a riadas donde una gran cantidad de agua caída no es capaz de drenarse por los cauces naturales y discurre por zonas no habituales. Esto provoca que las avenidas de agua avancen por zonas ocupadas por las actividades humanas generando un gran impacto. Otros desastres habituales en Canarias son los temporales de viento, los incendios forestales, la calima y las sequías. Otros menos frecuentes, pero potencialmente muy peligrosos, son los relacionados con erupciones volcánicas y los movimientos sísmicos asociados. A continuación, se listan algunos de los eventos de desastre históricos más relevantes:

  1. Fuerte sequía en el archipiélago canario (1607).

  2. Diluvio de San Dámaso (1645).

  3. Plaga de Langostas (1680).

  4. Erupción de Arenas Negras (1706).

  5. Temporal de Reyes en Gran Canaria (1766).

  6. Tormenta de San Florencio (1826).

  7. Riada de la tragedia del Llanito en La Palma (1957).

  8. Erupción de Teneguía (1971).

  9. Incendio de Tenerife (1983).

  10. Incendio de La Gomera (1984).

  11. Terremoto de Tenerife (1989).

  12. Incendio de La Palma (2000).

  13. Riada del 31 de marzo (2002).

  14. Tormenta Tropical Delta (2005).

  15. Incendio de Gran Canaria (2007).

  16. Incendio de Tenerife (2007).

  17. Incendio de La Palma (2009).

  18. Riada del 1 de febrero (2010).

  19. Erupción de El Hierro (2011).

  20. Incendio de Tenerife (2012).

  21. Incendio La Gomera (2012).

  22. Incendio La Palma (2012).

  23. Incendio de Gran Canaria (2019).

  24. Episodio de Calima Intensa (2020).

  25. Epidemia de Covid-19 (2020).

La consulta de información sobre estos eventos de desastre y otros no listados en las Islas Canarias no es sencilla debido a la falta de una fuente de datos que los aglutine y a la inexistencia de normalización que permita la comparabilidad de los eventos. Esto repercute en los análisis de los fenómenos de desastre, las comparaciones entre eventos, y las conclusiones que de ellos se deriven, lo que dificulta la mejora de la resiliencia de la sociedad canaria. Un mejor conocimiento de los desastres ayudaría a tener una mejor adaptación y una reducción de la vulnerabilidad existente. Para conseguir esto es necesario poseer fuentes de datos fiables de desastres.

4. Metodología y fuentes

Para la modelización informática de la base de datos se utiliza el lenguaje unificado de modelado (UML, por sus siglas en inglés, Unified Modeling Language). El UML es un "lenguaje de modelado" que establece unos criterios normalizados para definir especificaciones y describir métodos o procesos mediante diagramas. Una sintaxis abstracta define el conjunto de conceptos de modelado UML, sus atributos y sus relaciones, así como las reglas de combinación. Para definir el modelo de datos de desastres se usará el Diagrama de Clases del UML. Este es un tipo de diagrama de estructura estática y describe la estructura de un sistema mostrando las clases que lo conforman, sus atributos, las operaciones (o métodos), y las relaciones existentes. Por clase entendemos el concepto abstracto y por objeto la materialización de la clase. Una clase tiene variables y un objeto tiene atributos concretos. Una clase no trata un escenario concreto, sino el caso general. Una clase no define el valor de un atributo, sino que establece cuáles son los atributos (nombre y tipo) que deben tener los objetos que son instancias de esa clase. Los objetos, por su parte, siempre pertenecen a una clase, en el sentido de que cumplen con la estructura de atributos que la clase exige. En esta propuesta de sistematización de una Base de Datos de Desastres definimos el diagrama de clases de manera teórica y cuando la base de datos se rellene con eventos de desastres concretos estos serán los objetos.

Para clasificar los desastres se establece una agrupación en árbol que organiza los diferentes tipos de eventos. La clasificación de manera jerárquica en grupos anidados permite ayudar a predecir comportamientos o fenómenos que pueden desencadenar otros desastres relacionados. Además, en este trabajo la clasificación en árbol sirve para definir los dominios que se almacenarán en los campos definidos en la estructura de la base de datos de desastre y para conceptualizar la manera en la que se implantan espacialmente (por ejemplo, permite concretar la manera en la que se implantan espacialmente los eventos de desastre). Esto supone un primer acercamiento teórico para que posteriores análisis estadísticos más complejos, donde intervengan múltiples características de los eventos de desastres, puedan inferir las relaciones y comportamientos entre estos eventos caracterizando los desastres en toda su complejidad.

A continuación, se muestra el árbol de desastres que se ha definido en este trabajo:

En cuanto a las fuentes de desastres en Canarias hay que destacar que no están normalizadas, son difíciles de consultar, tienen un nivel de detalle diferente y ninguna entidad se encarga de su producción de manera regular. La principal fuente de información de desastres la tiene la Dirección General de Seguridad y Emergencia del Gobierno de Canarias. Otras fuentes de interés son el registro de efemérides[2] y los informes de eventos relevantes de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), las hemerotecas de la prensa escrita y los registros parroquiales. Por último, también existen artículos científicos sobre eventos concretos como en los casos de la Tormenta Tropical Delta[3] en 2005 o en la riada del 31 de marzo en 2002[4].

5. Resultados y discusión

Como resultado de este trabajo se presenta a continuación la propuesta de Modelo Conceptual, Geográfico e Informático de Desastres:

Modelo Conceptual (MC)

En este bloque se procede a definir cada uno de los conceptos que se almacenaran en la Base de Datos de Desastres.

Desastre: Se entiende por desastre una interrupción importante en el funcionamiento de una comunidad o sociedad que ocasiona una gran cantidad de afecciones, ya sean a personas, animales, bienes ambientales o bienes antrópicos. Además de causar muertes, pérdidas e impactos materiales, económicos y ambientales que exceden la capacidad de la comunidad o la sociedad afectada para hacer frente a la situación mediante el uso de sus propios recursos.

Evento de Desastres: Se define como la suma de todos los desastres relacionados temporal y espacialmente que conforman una unidad. Esta es la unidad de mayor agregación en la propuesta de base de datos.

Personas afectadas: Se considera una persona afectada por un desastre a todo fallecido, desaparecido, herido o desplazado por causa de un evento de desastre.

Fallecidos: Personas que pierden su vida como causa de un evento de desastre.

Desaparecidos: Personas cuyo paradero se desconoce desde el desastre, y que se presume que están muertas.

Heridos: Personas que sufren lesiones físicas, traumatismos, infecciones u otras enfermedades que requieren asistencia médica inmediata como resultado directo de un desastre.

Desplazados: Personas cuya casa está destruida o muy dañada y, por lo tanto, necesitan refugio después de un evento de desastre.

Bienes: Son la realidad material que posee un valor positivo y por ello es estimable.

Bienes afectados: Se consideran bienes afectados a todos los bienes ambientales o antrópicos, públicos o privados dañados por un evento de desastre.

Bienes ambientales: Son los espacios totalmente naturales o mínimamente alterados por el ser humano.

Espacios marinos: Son todos las zonas marítimas y por tanto no terrestres en las cercanías del archipiélago.

Suelos desnudos: Se entiende por suelo desnudo todo espacio natural donde predominan los elementos abióticos.

Matorrales costeros: Son las formaciones vegetales habituales de la zona costera de Canarias (hasta los 400 m en la vertiente norte y hasta los 800 en la sur) donde predominan los cardones y las tabaibas.

Bosques termófilos: Son las formaciones vegetales habituales de la zona de medianías de las islas (franja entre 300 y 900 metros de altitud) donde predominan las palmeras, los dragos, las sabinas, el peralillo, el acebuche, …

Monteverdes: Son formaciones vegetales habituales en las fachadas norte de las islas montañosas desde los 500 hasta los 1100m de altitud aproximadamente donde predominan las especies arbóreas lauráceas, las fayas y los brezos.

Pinares: Son formaciones vegetales habituales de las islas montañosas desde los 1.000 hasta los 2.100 m de altitud donde predomina el pino canario.

Matorrales de cumbre: Son formaciones vegetales sólo presentes en las islas más elevadas se desarrolla sobre los 1.800 m de altura, por encima del pinar, donde predominan las retamas, los codesos y la hierba pajonera.

Bienes antrópicos: Son todos aquellos bienes muebles o inmuebles que sirven para satisfacer una necesidad humana.

Infraestructuras de transportes: Son todos los elementos que conforman el sistema de transporte y por las que circulan los vehículos de transporte (automóviles, camiones, barcos, aviones, etc.)

Otras Infraestructuras: Son todos los elementos que conforman el sistema de suministro eléctrico, de abastecimiento y saneamiento de agua, de telecomunicaciones y de tratamiento y recogida de residuos.

Espacios libres públicos: Son todos los elementos que conforman los parques, jardines y plazas públicas dando lugar al sistema de espacios libres, cuya finalidad es el esparcimiento, la estancia y la mejora de la salubridad y calidad ambiental de la población, y en los que predomina la vegetación, con masas arbóreas y/o pequeños jardines, y los paseos, orientados a satisfacer el ocio cotidiano de la población.

Edificaciones: Se entiende por edificación (o edificio) toda construcción habitable de dimensiones adecuadas para albergar usos o actividades. Por tanto, se descartan como edificios aquellas construcciones que no tienen las dimensiones adecuadas para albergar actividades humanas, así como las instalaciones de naturaleza funcional, en su gran mayoría adscritas a los usos de infraestructuras.

Parcelas Privadas Urbanas: Son las porciones de suelo interior en toda su extensión a una manzana urbanística con al menos un lindero coincidente con una alineación viaria principal. Por tanto, se excluyen de esta definición las parcelas rústicas que albergan usos agrarios principalmente.

Parcelas Agrícolas: Son todas las parcelas junto con todos los elementos fijos presentes en ellas, exceptuando las edificaciones, necesarios para el desarrollo de la actividad agrícola.

Bienes muebles: Son aquellos bienes que pueden trasladarse fácilmente de un lugar a otro, por cualquier medio, manteniendo su integridad y la del inmueble en el que se hallen depositados.

Modelo Geográfico (MG)

La manera de implantar cada concepto en el territorio forma parte de la definición de todas las bases de datos espaciales. Cada uno de los conceptos definidos anteriormente serán elementos de la Base de Datos de Desastres que se localizarán en el territorio según los criterios que se establecen en este epígrafe. La escala a la que se delimitarán todos los registros espaciales almacenados en esta base de datos será 1:5.000. El sistema de referencia será el EPSG 32628 WGS 84 / UTM zone 28N.

Evento de desastres: Se delimitarán las superficies afectadas por un evento de desastre pudiendo superponerse ámbitos de eventos diferentes. No se permitirá la subdivisión y superposición dentro del ámbito de un mismo evento para caracterizar desastres diferentes que conforman un evento único, ya que esto se realizará en los Desastres individuales. Cada evento de desastre debe tener continuidad temporal. Es decir, un evento de desastre de calima puede dar lugar a desastres de incendios que se solapan o se inician durante la calima y por tanto son continuos en el tiempo. Todos estos desastres forman parte del mismo evento (Ejemplo: Evento de Calima febrero 2020 con varios desastres asociados de incendios en diferentes islas). En cuanto a la continuidad espacial de los ámbitos de eventos de desastres, hay que decir que pueden ser ámbitos discontinuos, ya que el mismo evento puede afectar a varios lugares en la misma isla o incluso a islas diferentes. Por tanto, será necesario delimitar ámbitos discontinuos del mismo evento.

Desastres: Se delimitarán las superficies afectadas por un desastre permitiendo la superposición de desastres del mismo y de diferente evento de desastres. Un desastre de un mismo evento de desastres no podrá superponerse consigo mismo. Igualmente, un desastre que no pertenezca a un evento con varios desastres, sino que sea un desastre único no podrá superponerse consigo mismo. En los ámbitos de desastres superpuestos que pertenecen al mismo evento hay que usar como referencia el árbol de clasificación propuesto para ayudar a establecer la denominación del evento en conjunto. Por ejemplo, en un evento de tormenta se pueden superponer ámbitos de desastre por lluvia/inundación con un ámbito de desastre por viento. Todos estos polígonos conforman el mismo evento de desastre y la denominación hará referencia a la tormenta y no a los desastres asociados de inundación y vientos. Los ámbitos de desastres podrán ser discontinuos porque el mismo desastre puede afectar a zonas diferentes sin continuidad espacial.

Personas afectadas: Las personas afectadas podrán ser localizadas o no. Dependiendo de si existe información lo suficientemente detallada. Si pueden ser localizadas se almacenarán con un punto en el lugar de la afección. Si no es posible su localización se almacenarán en una tabla sin implantación espacial. Habrá un punto o un registro (para los no localizables) por cada persona afectada. Las personas afectadas serán la adición de los fallecidos, los desaparecidos, los heridos y los desplazados. Las personas afectadas localizables siempre estarán dentro de los límites del ámbito de desastre que los provocó.

Fallecidos: Si existe información sobre el lugar del accidente que causó el fallecimiento se localizará un punto en ese lugar para cada fallecido. Si fallece en un hospital, de camino al mismo o mientras se le atiende en las cercanías del lugar del accidente, se localizará el punto igualmente en el lugar del accidente. Esto se justifica porque el interés de la localización es detectar las zonas más peligrosas del territorio. Si no existe información del lugar del accidente cada fallecido se registrará de manera independiente en la tabla de individuos no localizados.

Desaparecidos: Los desaparecidos se localizarán en el último lugar que fueron vistos, siempre y cuando sea en las 6 horas anteriores a la desaparición y que sea dentro de un ámbito de desastre, o en el lugar donde haya pruebas de que haya estado por última vez. Si la última vez que fueron vistos supera las 6 horas, se registrarán en la tabla de desaparecidos no localizados.

Heridos: Los heridos se localizarán en el lugar donde le fueron causados las afecciones más importantes. Si se desconociera el lugar porque el herido no recordara el lugar exacto se localizarán en el lugar donde se encontró al herido. En situaciones de infecciones o similares se localizarán en el lugar próximo al de la residencia habitual.

Desplazados: Los desplazados se localizarán en el lugar de residencia habitual que como consecuencia del desastre se ha destruido o dañado gravemente.

Bienes afectados: Se delimitarán como recintos poligonales los bienes que se vean afectados por un desastre. Los bienes afectados serán la agregación de los bienes dañados tanto ambientales como antrópicos. Se permite la superposición de bienes afectados en relación directa con la superposición de desastres dentro del mismo evento. Es decir, el mismo bien se puede ver afectado por varios desastres diferentes dentro del mismo evento. En eventos de desastre diferentes también se permite la superposición espacial. Los bienes afectados siempre estarán dentro de los límites del ámbito de desastre que los provocó. Dentro del mismo desastre de un mismo evento de desastres no podrá haber superposición entre los diferentes bienes afectados. Por ejemplo, una edificación y una parcela agrícola afectadas que la engloba no podrán superponerse. La parcela agrícola excluirá la superficie ocupada por la edificación y para no perder información la edificación se caracterizará con uso agrícola y con la pertenencia a esa parcela en la tabla de atributos.

Bienes ambientales: Se delimitarán los diferentes subtipos definidos en la base de datos de bienes ambientales (espacios marinos, suelos desnudos, matorrales costeros, bosques termófilos, monteverdes, pinares y matorrales de cumbre) de manera independiente y sin la posibilidad de superposición entre ellas en el mismo desastre. Si se permitirá la superposición de bienes ambientales entre desastres diferentes dentro del mismo evento (por ejemplo, la misma zona de pinar se puede ver afectada por un desastre de vientos y de incendios dentro del mismo evento) y la superposición entre bienes ambientales de eventos diferentes.

Bienes antrópicos: Se delimitarán los diferentes subtipos definidos en la base de datos de bienes antrópicos (infraestructuras de transportes, otras infraestructuras, espacios libres públicos, edificaciones, parcelas privadas urbanas, parcelas agrícolas y bienes muebles) de manera independiente y sin la posibilidad de superposición entre ellas en el mismo desastre, exceptuando a las infraestructuras de transporte y otras infraestructuras que sí pueden superponerse en cualquier situación por sus características (cables eléctricos, red de saneamiento, puentes, túneles, …). Si se permitirá la superposición de bienes antrópicos entre desastres diferentes dentro del mismo evento (por ejemplo, la misma edificación se puede ver afectada por un desastre de inundación y de rayos dentro del mismo evento) y la superposición entre bienes antrópicos de eventos diferentes.

Modelo Informático (MI)

El modelo informático propuesto se materializa en un fichero de base de datos espacial. La estructura y descripción de campos de las diferentes clases de la base de datos se lista a continuación:

EVENTOS_DESASTRES

Campos Descripción

Cod_E_DES Código del evento de desastres

Den_E_DES Denominación del evento de desastres

Des_E_DES Descripción textual del evento de desastres

Ini_E_DES Fecha de inicio del evento de desastres

Fin_E_DES Fecha de fin del evento de desastres

Dur_E_DES Duración del evento de desastres

Cos_E_DES Estimación del coste en € de los daños provocados por el evento de desastres

LIS_E_DES Listado de los desastres que conforman el evento "d1-d2-d3-d4..."

MAG_E_DES Características y magnitudes más destacadas de las amenazas que dieron lugar al evento de desastres

AFE_E_DES Cantidad de personas afectadas por el evento de desastres

FAL_E_DES Cantidad de personas fallecidas por el evento de desastres

DSP_E_DES Cantidad de personas desaparecidas por el evento de desastres

HER_E_DES Cantidad de personas heridas por el evento de desastres

DPZ_E_DES Cantidad de personas desplazadas por el evento de desastres

BIE_E_DES Cantidad de bienes afectados por el evento de desastres

S_BIE_EDES Superficie de bienes afectados por el evento de desastres

BAM_E_DES Cantidad de bienes ambientales afectados por el evento de desastres

S_BAM_EDES Superficie de bienes ambientales afectados por el evento de desastres

MAR_E_DES Cantidad de espacios marinos afectados por el evento de desastres

S_MAR_EDES Superficie de espacios marinos afectados por el evento de desastres

SDE_E_DES Cantidad de suelos desnudos afectados por el evento de desastres

S_SDE_EDES Superficie de suelos desnudos afectados por el evento de desastres

MCO_E_DES Cantidad de matorrales costeros afectados por el evento de desastres

S_MCO_EDES Superficie de matorrales costeros afectados por el evento de desastres

BTE_E_DES Cantidad de bosques termófilos afectados por el evento de desastres

S_BTE_EDES Superficie de bosques termófilos afectados por el evento de desastres

MON_E_DES Cantidad de monteverdes afectados por el evento de desastres

S_MON_EDES Superficie de monteverdes afectados por el evento de desastres

PIN_E_DES Cantidad de pinares afectados por el evento de desastres

S_PIN_EDES Superficie de pinares afectados por el evento de desastres

MCU_E_DES Cantidad de matorrales de cumbres afectados por el evento de desastres

S_MCU_EDES Superficie de matorrales de cumbres afectados por el evento de desastres

BAN_E_DES Cantidad de bienes antrópicos afectados por el evento de desastres

S_BAN_EDES Superficie de bienes antrópicos afectados por el evento de desastres

ITR_E_DES Cantidad de infraestructuras de transporte afectadas por el evento de desastres

S_ITR_EDES Superficie de infraestructuras de transporte afectadas por el evento de desastres

OIN_E_DES Cantidad de otras infraestructuras afectadas por el evento de desastres

S_OIN_EDES Superficie de otras infraestructuras afectadas por el evento de desastres

ELP_E_DES Cantidad de espacios libres públicos afectados por el evento de desastres

S_ELP_EDES Superficie de espacios libres públicos afectados por el evento de desastres

EDI_E_DES Cantidad de edificaciones afectadas por el evento de desastres

S_EDI_EDES Superficie de edificaciones afectadas por el evento de desastres

PPU_E_DES Cantidad de parcelas privadas urbanas afectadas por el evento de desastres

S_PPU_EDES Superficie de parcelas privadas urbanas afectadas por el evento de desastres

PAG_E_DES Cantidad de parcelas agrícolas afectadas por el evento de desastres

S_PAG_EDES Superficie de parcelas agrícolas afectadas por el evento de desastres

BMU_E_DES Cantidad de bienes muebles afectados por el evento de desastres

LBMU_E_DES Listado y cantidad de bienes muebles afectados por el evento de desastres


DESASTRES

Cod_DES Código del desastre

Den_DES Denominación del desastre

Des_DES Descripción textual del desastre

Grupo_1 Grupo 1 del árbol de desastres

Grupo_2 Grupo 2 del árbol de desastres

Grupo_3 Grupo 3 del árbol de desastres

Grupo_4 Grupo 4 del árbol de desastres

Grupo_5 Grupo 5 del árbol de desastres

Ini_DES Fecha de inicio del desastre

Fin_DES Fecha de fin del desastre

Dur_DES Duración del desastre

Cos_DES Estimación del coste en € de los daños provocados por el desastre

MAG_DES Características y magnitudes más destacadas de las amenazas que dieron lugar al evento de desastres

ALE_AME Alerta temprana de la amenaza a la población

TIE_ALE Tiempo en horas de la alerta temprana a la población

AFE_DES Cantidad de personas afectadas por el desastre

FAL_DES Cantidad de personas fallecidas por el desastre

DSP_DES Cantidad de personas desaparecidas por el desastre

HER_DES Cantidad de personas heridas por el desastre

DPZ_DES Cantidad de personas desplazadas por el desastre

BIE_DES Cantidad de bienes afectados por el desastre

S_BIE_DES Superficie de bienes afectados por el desastre

BAM_DES Cantidad de bienes ambientales afectados por el desastre

S_BAM_DES Superficie de bienes ambientales afectados por el desastre

MAR_DES Cantidad de espacios marinos afectados por el desastre

S_MAR_DES Superficie de espacios marinos afectados por el desastre

SDE_DES Cantidad de suelos desnudos afectados por el desastre

S_SDE_DES Superficie de suelos desnudos afectados por el desastre

MCO_DES Cantidad de matorrales costeros afectados por el desastre

S_MCO_DES Superficie de matorrales costeros afectados por el desastre

BTE_DES Cantidad de bosques termófilos afectados por el desastre

S_BTE_DES Superficie de bosques termófilos afectados por el desastre

MON_DES Cantidad de monteverdes afectados por el desastre

S_MON_DES Superficie de monteverdes afectados por el desastre

PIN_DES Cantidad de pinares afectados por el desastre

S_PIN_DES Superficie de pinares afectados por el desastre

MCU_DES Cantidad de matorrales de cumbres afectados por el desastre

S_MCU_DES Superficie de matorrales de cumbres afectados por el desastre

BAN_DES Cantidad de bienes antrópicos afectados por el desastre

S_BAN_DES Superficie de bienes antrópicos afectados por el desastre

ITR_DES Cantidad de infraestructuras de transporte afectadas por el desastre

S_ITR_DES Superficie de infraestructuras de transporte afectadas por el desastre

OIN_DES Cantidad de otras infraestructuras afectadas por el desastre

S_OIN_DES Superficie de otras infraestructuras afectadas por el desastre

ELP_DES Cantidad de espacios libres públicos afectados por el desastre

S_ELP_DES Superficie de espacios libres públicos afectados por el desastre

EDI_DES Cantidad de edificaciones afectadas por el desastre

S_EDI_DES Superficie de edificaciones afectadas por el desastre

PPU_DES Cantidad de parcelas privadas urbanas afectadas por el desastre

S_PPU_DES Superficie de parcelas privadas urbanas afectadas por el desastre

PAG_DES Cantidad de parcelas agrícolas afectadas por el desastre

S_PAG_DES Superficie de parcelas agrícolas afectadas por el desastre

BMU_DES Cantidad de bienes muebles afectados por el desastre

LBMU_DES Listado y cantidad de bienes muebles afectados por el desastre

Cod_E_DES Código del evento de desastres

Cod_PER Código de la persona afectada

Cod_BIE Código del bien afectado


PERSONAS_AFECTADAS

Cod_PER Código de la persona afectada

Tipo_AFE Tipo de persona afectada

Edad Edad de la persona afectada

Sexo Sexo de la persona afectada

CP_Res Código Postal donde vive habitualmente la persona afectada

Nacion Nacionalidad de la persona afectada


PERSONAS_AFECTADAS_no_localizadas

Cod_PER_nl Código de la persona afectada no localizada

Tipo_AFE Tipo de persona afectada

Edad Edad de la persona afectada

Sexo Sexo de la persona afectada

CP_Res Código Postal donde vive habitualmente la persona afectada

Nacion Nacionalidad de la persona afectada


BIENES_AFECTADOS

Cod_BIE Código del bien afectado

Tipo Tipo de bien afectado

Subtipo Subtipo de bien afectado

Superficie Superficie (m2) del bien afectado

Perimetro Perímetro (m) del bien afectado

Des_BIE Descripción del bien afectado

Des_AFE Descripción del daño sufrido

Cos_BIE Estimación del coste en € de los daños provocados por el desastre al bien


A continuación, se definen los diferentes dominios o valores posibles de cada campo de la base de datos. Un dominio es un conjunto de posibles valores establecido a priori en la base de datos. Como un dominio restringe los valores de uno o varios campos, puede ser considerado como una restricción. Asignar un dominio a un campo implica que todos los valores de este campo deben de ser elementos del conjunto especificado. Hay diferentes tipos de dominios: números enteros, cadenas de texto, fechas, … Cuando un campo no tiene establecidos los valores posibles, sino que se permite un texto o un valor numérico libre o con nomenclatura, ese campo no tiene un dominio asignado.

Las relaciones en las bases de datos son asociaciones entre las diferentes tablas o capas de entidades geográficas que conforman la misma. El tipo de relación que se usa en esta propuesta de sistematización es la de Uno a Muchos (1,N). En este caso, un registro de la tabla o capa A puede relacionarse con varios de la tabla o capa B. Es el tipo de relación más habitual y utilizado en otras bases de datos.

Las relaciones de la información almacenada en la base de datos descrita en esta propuesta se modelizan en el siguiente diagrama de clases del lenguaje unificado de modelado. Los eventos de desastres se componen de uno o varios desastres. Los desastres se componen de ninguna, una o varias personas afectadas y, por último, los desastres también se componen de ninguno, uno o varios bienes afectados.

Discusión

“Vencer no es convencer”[5]

En las sociedades actuales la información es una herramienta fundamental. Para que la información sea de calidad debe cumplir unas características. La normalización establece unos criterios de calidad estándar a la información. Esto hace que la normalización sea necesaria para que se extienda el uso de la información, para que sea transparente, comparable y compatible a nivel global. Las sociedades actualmente están cada vez más interconectadas. Sin unas normas comunes, sin un lenguaje común, no es posible realizar estas relaciones de manera satisfactoria. Las autoridades de certificación nacionales e internacionales acreditan que las normas de homologación acordadas se cumplan. La normalización beneficia al conjunto de los ciudadanos en las sociedades globales en las que vivimos. Las relaciones entre personas de lugares diversos y lejanos se simplifican gracias a la normalización. Todo esto aporta seguridad, elimina disfuncionalidades, mejora la transparencia, acelera las comunicaciones, …

La normalización de la información establece los cimientos, las bases para el correcto funcionamiento de las sociedades de la información. De aquí surge el debate sobre la obligatoriedad o no del cumplimiento de la normalización. Si se opta por la regulación para que sea funcional debe ser establecida por la administración de mayor rango posible. Una norma regional entrará en conflicto entre diferentes regiones, una norma estatal, entre diferentes estados. Si se opta por la recomendación es posible que no se use y sigan existiendo los problemas derivados de la ausencia de normalización.

Para la generalización del uso de la normalización de la información de los desastres, más importante que la obligatoriedad o recomendación de la misma, es la asignación de fondos públicos para su producción, mantenimiento, gestión y publicación. Sin que se le asignen a una entidad estas labores no se podrá crear una base de datos de desastre actualizada, de calidad, de consulta pública y transparente.

Convencer de la necesidad de conocer los desastres es fundamental para mejorar la resiliencia de las sociedades actuales y esto debe llevar a la normalización de la información y al establecimiento de mecanismos para la generación y publicación de esta información.

6. Propuestas de aplicación y conclusiones

Un principio de la ordenación de los usos del suelo es el atender a los principios de prevención de riesgos naturales y accidente graves (artículos 81 y 82 de la Ley 4/2017), y los instrumentos de ordenación territorial deben seguir criterios para la prevención de riesgos naturales catastróficos. Una posible aplicación de esta propuesta de sistematización de una base de datos de desastre sería su inclusión dentro de la regulación de carácter sectorial para que los planes de ordenación tuvieran la obligación de tener en cuenta la base de datos a la hora de plantear los usos del suelo. La Ley 4/2017 del Suelo y de los Espacios Naturales Protegidos de Canarias en las determinaciones del artículo 98 para la definición de las diferentes áreas que deberán quedar excluidas del proceso de urbanización y para definir los criterios de diseño de nuevas infraestructuras por parte de los Planes Insulares establece que:

2. La ordenación e implantación de estos sistemas generales y equipamientos estructurantes, así como los destinados a la prevención de riesgos sísmicos, geológicos, meteorológicos u otros, incluyendo los incendios forestales, podrá realizarse, directamente, por el plan insular de ordenación o mediante plan territorial especial.

3. La ejecución de las obras necesarias para la construcción de los sistemas generales y equipamientos estructurantes, así como las destinadas a la prevención de riesgos sísmicos, geológicos, meteorológicos u otros, incluyendo los incendios forestales que sean ordenados pormenorizadamente por los planes insulares de ordenación, quedará legitimada directamente con la aprobación de los proyectos técnicos.

Para facilitar las labores de ordenación del territorio además de una base de desastres parece necesaria la realización de una base de datos de riesgos regional, pero esto excede el cometido de esta propuesta, siendo una posible vía de desarrollo el diseño de una sistematización para una base de datos de riesgos de las Islas Canarias.

La incorporación de la base de datos a la regulación regional de desastres podría quedar recogida por el Plan Territorial de Protección Civil, ya que la Norma Básica de Protección Civil aprobada por el Real Decreto 407/1992, de 24 de abril, establece como directriz para su elaboración que deben determinar la previsión de las actuaciones de emergencias, con establecimiento de sistemas de alerta precoz y criterios de evaluación del suceso y sus consecuencias en tiempo real. La base de datos de desastres serviría para hacer previsiones a futuro que ayudarían a definir criterios de evaluaciones de sucesos y los sistemas de alerta temprana.

Otra opción para aplicar la propuesta desarrollada en este trabajo es la de ser la base para que un comité técnico de normalización (Asociación Española de Normalización o el Comité Europeo de Normalización) lo incorpore a sus normas. En este caso las norma sería directriz voluntaria por las que se establecen especificaciones técnicas de la base de datos de desastres.

Por último, podría servir a entidades públicas o privadas para el inventariado y almacenamiento de los desastres ocurridos en el territorio de su interés y su posterior explotación analítica.

Para concluir este trabajo hay que destacar que existe la necesidad de conocer más profundamente los fenómenos de desastres de las Islas Canarias para mejorar la resiliencia de la sociedad ante estos eventos. Más aun debido a las consecuencias del Cambio Climático en relación con el aumento de la frecuencia y la intensidad de los desastres. Para disminuir el riesgo es necesario conocer las amenazas de los peligros que nos afectan y adaptarse a ellos para ser menos vulnerables. No conocer en detalle la historia de los desastres nos convierte en una sociedad en riesgo. “La civilización es una carrera entre la educación y la catástrofe[6]”.

7. Bibliografía

·         Ayala-Carcedo, F. (2000): «La ordenación del territorio en la prevención de catástrofes naturales y tecnológicas. Bases para un procedimiento técnico-administrativo de evaluación de riesgos para la población». Boletín de la A.G.E., 30, pp. 37-49.

·         Debarati, G.; Regina, B. (2000) The Quality and Accuracy of Disaster Data: A Comparative Analyses of Three Global Data Sets

·         Date, C. J. (2001) Introducción a los sistemas de bases de datos. Addison – Wesley Publishing Company Ed. 7

·         Ayala, F. y Olcina, J. (2002). Riesgos naturales. Conceptos fundamentales y clasificación. En Riesgos Naturales (41-73). Barcelona: Ariel Ciencia.

·         Elmasri y Navathe (2002). Fundamentos de Sistemas de Bases de Datos. Addison – Wesley Publishing Company Ed. 3

·         Silberschatz, S. y Korth, H. (2002). Fundamentos de Bases de Datos. Mc Graw-Hill, Ed. 3

·         Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife (Edt.) (2003): La herida y la venda. Desastres naturales y mentalidad colectiva en Canarias. Documentos para la Historia de Canarias VII. Santa Cruz de Tenerife, Viceconsejería de Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias.

·         Celma, M.; Casamayor, J.C y Mota, L. (2003). Bases de Datos Relacionales. Pearson – Prentice Hall

·         Criado, C. y Dorta, P. (2003): «An unusual ‘blood rain’ over the Canary Islands (Spain). The storm of January 1999». Journal of Arid Environments, 55, pp. 765-783.

·         Darío, O. (2003). La necesidad de repensar de manera holística los conceptos de vulnerabilidad y riesgo. Bogotá: CEDERI.

·         Martin, F. (2003). UML Distilled. A Brief Guide to the Standard Objest Modeling Language. Pearson Professional Education

·         Munich Re (2003) NatCatSERVICE a guide to the Munich Re database for natural catastrophes, p 5. www.munichre.com

·         Connolly, M.; Begg, E. (2005). Sistemas de Bases de Datos. Addison Wesley

·         Ministerio de Medio Ambiente (2005). «La tormenta tropical “Delta” en Canarias». Secretaría General para la Prevención de la Contaminación y del Cambio Climático. Instituto Nacional de Meteorología

·         González, M. L.; Fernández-Pello, L. y Quirantes, F. (2006) «Efectos y repercusiones de la tormenta tropical Delta en los bosques de Anaga (Tenerife)». Revista cuatrimestral de geografía Ería, 71, pp. 253-268.

·         Afonso, J. A. (2007): «El clima marítimo de Canarias, oleajes, temporales y su predicción». Boletín de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife, Memoria 2006, pp. 261-312.

·         Debarati, G.; Claudine, M. (2007) The Development of a Database on Disasters

·         VV.AA. (2009). Terminología sobre Reducción del Riesgo de Desastres. Ginebra: ISDR Naciones Unidas.

·         Below, R.; Wirtz, A. y Guha-Sapir, D. (2009) Disaster category classification and peril terminology for operational purposes, Annex II. http:\\emdat.be

·         Bethencourt, J. y Dorta, P. (2010): «The storm of November 1826 in the Canary Islands: possibly a tropical cyclone?». Geografiska Annaler, 92 A (3), pp. 329-337.

·         Afonso, J. A. (2011): «Canarias y los eventos extremos en el mar». Boletín de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife, Memoria 2010, pp. 63-114.

·         Global Risk Identification Programme (GRIP) (2011) Disaster profiles. National data based profiles. http:\\gripweb.org

·         Wirtz, A.; Kron, W.; Löw, P. y Steuer, M. (2012) The need for data: natural disasters and the challenges of database management

·         López-Díez, A.; Dorta, P.; Febles, M. y Díaz, J. (2016): «Los procesos de adaptación al cambio climático en espacios insulares: el caso de Canarias». X Congreso Internacional AEC: Clima, sociedad, riesgos y ordenación del territorio, pp. 535-544.


[1] William Thomson Kelvin (físico y matemático británico) siglo XIX

[2] http://www.aemet.es/es/serviciosclimaticos/datosclimatologicos/efemerides_sucesos

[3] González, M. L., Fernández-Pello, L. y Quirantes, F. (2006) «Efectos y repercusiones de la tormenta tropical Delta en los bosques de Anaga (Tenerife)». Revista cuatrimestral de geografía Ería, 71, pp. 253-268.

[4] “Lluvias e inundaciones en la ciudad de Santa Cruz de Tenerife” María Victoria Marzol Jaén

[5] Miguel de Unamuno. La frase iba dirigida a José Millán-Astray, general del bando sublevado y fundador de la Legión, que increpó el discurso de Unamuno a gritos de «¡Mueran los intelectuales!»

[6] Herbert George Wells

Comentarios